El volcán Etna, en la isla italiana de Sicilia, entró en actividad la madrugada de este sábado por un nuevo cráter abierto en el sureste, que ha emitido lenguas de lava y cenizas y que han sido llevadas por el viento hacia el suroeste.
A causa de esta erupción, entre las provincias de Mesina y Catania, el aeropuerto de Catania está parcialmente afectado. El Etna, que tiene una altura de 3.322 metros, entra regularmente en erupción y es uno de los máximos atractivos turísticos de Sicilia.
La actividad del volcán empezó alrededor de la medianoche, pero las mayores fuentes de lava se registraron a las 04.50 horas. La situación está siendo supervisada por el Instituto de Geofísica y Vulcanología de Catania para evitar que la erupción y los movimientos sísmicos asociados puedan afectar a la población.
Sin daños
El Instituto informa de que la lengua de lava emerge del cráter y se dirige hacia el desierto del valle del Bove. También asegura que la lava afecta a una zona alejada de los centros de población y no representa ningún peligro para personas o bienes.
El flujo de lava está alimentado por material piroclástico, es decir, una mezcla de gases volcánicos calientes, materiales sólidos calientes y aire atrapado, que se mueve a nivel del suelo.