Israel considera irrelevante el debate sobre la suspensión del enriquecimiento de uranio iraní a altos niveles

Incluso si Irán interrumpe el enriquecimiento al 20 por ciento aún cuenta con centrifugadoras avanzadas que le permitiría pasar del 3,5 por ciento a un nivel militar del 90 por ciento en cuestión de semanas", ha argumentado la fuente israelí. "La comunidad internacional debe asegurarse de un completo desmantelamiento del programa nuclear militar iraní y hasta entonces deben incrementarse las sanciones", han añadido.

Las autoridades israelíes han calificado de "irrelevante" el debate sobre la presunta suspensión del enriquecimiento de uranio a más del 5 por ciento porque defienden el desmantelamiento total del programa nuclear iraní.

"El debate sobre si Irán ha cesado o no el enriquecimiento al 20 por ciento es irrelevante", ha afirmado un alto responsable de la Comisión de Seguridad Nacional de la Knesset, el Parlamento israelí.

Diplomáticos acreditados ante la ONU no han podido confirmar la interrupción del enriquecimiento de uranio al 20 por ciento, más cerca del 90 por ciento necesario para la fabricación de una bomba atómica.

"Incluso si Irán interrumpe el enriquecimiento al 20 por ciento aún cuenta con centrifugadoras avanzadas que le permitiría pasar del 3,5 por ciento a un nivel militar del 90 por ciento en cuestión de semanas", ha argumentado la fuente israelí. "La comunidad internacional debe asegurarse de un completo desmantelamiento del programa nuclear militar iraní y hasta entonces deben incrementarse las sanciones", ha añadido.

Mientras, Irán continúa con los contactos con el conocido como Grupo 5+1 --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania-- para buscar una solución negociada al contencioso nuclear. El Grupo 5+1 pide a Irán la paralización del enriquecimiento al 20 por ciento, incrementar la transparencia de su programa nuclear, reducir sus reservas de uranio y adoptar otras medidas para garantizar que no busca construir una bomba.

La próxima ronda de contactos se celebrará los días 7 y 8 de noviembre en Ginebra después de unas negociaciones celebradas el mes pasado consideradas "positivas y constructivas" por ambas partes.