La condenada integrante del grupo punk ruso Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova, fue internada hoy en una cárcel de la región siberiana de Krasnoyarsk, anunció Vladímir Lukin, Defensor del Pueblo ruso.
"Tolokónnikova ha llegado a la región de Krasnoyarsk donde cumplirá el resto de su condena", aseguró Lukin a la agencia Interfax.
La joven ha sido ingresada en la enfermería de una de las penitenciarías de la región siberiana, precisó Lukin, que citó informaciones del Ministerio de Justicia y de los servicios penitenciarios. "De acuerdo con la ley, sus abogados y familiares deben ser informados sobre su paradero (de Tolokónnikova) en los próximos días", dijo.
Tolokónnikova llegó a Krasnoyarsk, 4.400 kilómetros al Este de Moscú, tras más de tres semanas de traslado desde la prisión de la república de Mordovia donde fue ingresada en octubre de 2012 tras ser condenada a dos años de cárcel por escenificar una plegaria punk en la catedral de Cristo Salvador, el principal templo ortodoxo ruso.
Recientemente, el marido de la presa, Piotr Verzilov aseguró que Tolokónnikova estaba siendo trasladada al penal IK-50, que se encuentra en el pueblo de Nizhni Ingash (Krasnoyarsk). Al respecto, Lukín aseguró que "es sabido que Nadezhda (Tolokónnikova) pidió ser trasladada a otra prisión. Las autoridades mantienen que, de acuerdo con la ley vigente, ha sido trasladada a un lugar cercano a su lugar de empadronamiento".
El Defensor del Pueblo se refería a que la joven es oriunda de Krasnoyarsk, región muy rica en recursos naturales, y está empadronada en la ciudad de Norilsk. "Las condiciones de su internamiento las estudiaremos más tarde. En principio, las condiciones en las prisiones de Krasnoyarsk, como demuestran nuestras investigaciones, son perfectamente tolerables. No se trata de las peores prisiones", apuntó.
Horas antes, Lukín había pedido al Tribunal Supremo de Rusia revisar la sentencia de Tolokónnikova en línea con el recurso presentado por los abogados de la joven, aduciendo que la pena "es demasiada severa para su falta". "Fue una falta de carácter local. Fue cometida en un templo. Desde luego, fue una acción incorrecta, pero merece un castigo administrativo, no una sanción penal", dijo.
A finales de septiembre Tolokónnikova se declaró en huelga de hambre para exigir su traslado a otra prisión tras denunciar los abusos en la prisión de Mordovia, 600 kilómetros al este de Moscú, donde cumplía condena. Tolokónnikova denunció en la prensa rusa amenazas de muerte por parte de compañeras de celda y la administración de la cárcel, y los abusos, los malos tratos y las torturas a los que son sometidas permanentemente las internas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha respaldado en varias ocasiones la pena de cárcel contra las dos jóvenes de Pussy Riot, Tolokónnikova y María Aliójina, mientras que el primer ministro, Dmitri Medvédev, considera que las jóvenes ya han pagado con creces su culpa.
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