Líder evangélico latino ayuna por la reforma migratoria

Samuel Rodríguez el líder de la organización evangélica latina más grande del país (la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano) lleva años alertando a los políticos conservadores de la crisis humanitaria que el roto sistema migratorio ha creado en millones de familias, muchas de las cuales comparten sus principios religiosos.
Con el crecimiento de la participación latina en el movimiento evangélico en Estados Unidos, muchos de ellos inmigrantes e indocumentados, ha venido creciendo en urgencia el llamado de Rodríguez hacia el mundo político.
Y ahora, comenzando esta semana hasta el día de Acción de Gracias, Rodríguez ayunará y pedirá a otros que se unan a ese ayuno por la reforma migratoria.
Lo entrevistamos al inicio del ayuno esta semana.
¿Por qué un ayuno? ¿Qué efectividad tendrá para impulsar la reforma?
Es una actividad espiritual que ha surtido efectos en el pasado, desde el propio Jesucristo hasta Gandhi, Martin Luther King Jr. y César Chavez, muchos líderes han ayunado por una causa. Pero no estaré solo. Yo empecé el lunes pero desde entonces, muchas personas se han unido y el lunes que viene, habrá otro grupo de personas muy destacadas del mundo de negocios, espiritual y otros que se unirán. Esperen un gran impacto de esto.
Exactamente ¿qué espera lograr?
Empujar la imperativa moral de una reforma migratoria. Necesitamos convencer a quienes no están actuando al respecto, abrir los ojos y tocar corazones de miembros del congreso y sobre todo que sea este año. No el que viene. Este. No hay otra alternativa. La realidad de nuestras comunidades es intolerable, no es justo y requiere una acción profética.
Hay líderes conservadores que creen que hay que negociar y ceder en un camino a la ciudadanía, que se haga legalización sin ciudadanía. ¿Está de acuerdo?
Personalmente estoy opuesto a cualquier ley que no incluya a camino a la ciudadanía, nosotros no hemos apoyado esa idea. Hemos aceptado la conversación de hacerlo por pasos. Por ejemplo algunos republicanos se han sentado con nosotros y nos dicen que podría haber una legalización inmediata y que luego, el próximo año por ejemplo, se trataría el tema de la ciudadanía. Podría ser, siempre y cuando haya un compromiso por escrito.
¿Cómo van las reuniones cara a cara con líderes republicanos? ¿Qué voluntad percibe?
Hasta ahora lo que veo es una “retórica comprometida”. Me dicen, reverendo, no se preocupe, esto se va a hacer. No dicen que no. Sólo me dicen que están cuidando los detalles para que no sea un fracaso. Que están haciendo algo que pueden apoyar los republicanos.
¿Pero es realista pensar que algo que satisfaga a republicanos podrá obtener votos demócratas?
Ellos tienen un debate en su grupo y el debate que tienen es el mismo: si habrá paso a la ciudadanía o no, al menos en esta primera etapa. Lo que oigo es ambas cosas: algunos dicen, te vamos a sorprender con buenas nuevas y luego escucho otras cosas. Por eso creo que el ayuno es tan importante. Hay mucha gente dispuesta a sacrificar su cuerpo, sus vidas y su salud para mover corazones.
¿Y aparte del ayuno, qué viene en los próximos días?
Con el ayuno hay una actividad muy fuerte de reuniones con gente en Washington para levantar conciencias. De aquí a Acción de Gracias vamos a empujar esto como nunca, y esa frase no es una exageración. Tenemos más pies en tierra, más bocas en Washington que nunca anteriormente. Y tenemos un mensaje: olvídense, si no pasan la reforma este año las consecuencias serán severas y serias políticamente, aún si lo pasan el año que viene no se si podrán arreglar el daño hecho.
Las consecuencias políticas serán severas y contundentes. Habrá consecuencias morales también. Tienen que aprobar la reforma, pero este año.