La ayuda evangélica inunda Filipinas

Una de las más poderosas tormentas registradas en la Historia ha barrido pueblos costeros enteros y devastado ciudades. El mega tifón Haiyan (tifón Yolanda) destruyó entre el 70 y el 80 por ciento de la superficie que encontró en su camino.

No sólo trajo ráfagas de viento de alrededor de 275 kilómetros por hora, sino que también provocó olas de 5 a 6 metros a su paso “como si fuera un tsunami”.

Los equipos de rescate luchan por llegar a las aldeas devastadas a lo largo de la costa , donde la cifra de muertos es aún desconocida , y los supervivientes se alimentan como pueden mientras buscan o lloran a sus seres queridos perdidos .

Las ONGs internacionales cristianas con sede en todo el mundo están enviando asistencia al archipiélago, especialmente al centro y este de Filipinas.

Los cortes de energía y dificultades en la comunicación en toda la región hacen que sea muy difícil determinar el alcance real total de los daños. "Sin embargo , se estima que alrededor de 25 millones de personas han sido afectadas , con informes locales describiendo casas dañadas , grandes árboles arrancados de raíz”, informa la oficina de Visión Mundial en Manila, Filipinas.
La ayuda evangélica mundial también inunda Filipinas

Los deslizamientos de tierra y los árboles caídos también están obstruyendo que los trabajadores de las ONGs puedan acceder a las zonas más dañadas para la entrega de alimentos y otros suministros.
ONGs EN MARCHA
La ONG de ayuda humanitaria cristiana evangélica “Visión Mundial” (World Vision), ha anunciado el envío de una respuesta de emergencia en la región Central y Oriental de Visayas; que incluirá la entrega de alimentos , equipos sanitarios, tiendas de campaña y otros suministros de socorro que podrá atender a un total de 1,2 millones de personas.

"También vamos a trabajar especialmente para atender y proteger a los niños, que son los más vulnerables en las consecuencias de un desastre como el tifón Haiyan ", dice Visión Mundial.

"A la espera de los primeros informes de algunas de las provincias más afectadas, nos tememos lo peor. Esto podría ser mucho peor de lo que ya conocemos", añade Visión Mundial en Manila.

Por su parte “Convoy of Hope” (Convoy de Esperanza) ha enviado cuatro contenedores con ayuda a Filipinas, y se prepara para enviar más ayuda.

"Estamos trabajando con nuestros contactos y socios en varias islas del archipiélago", dice Kary Kingsland, vicepresidente de Iniciativas Globales del Convoy de la Esperanza, en un comunicado. " Esto ayudará a acelerar la entrega de ayuda a los sobrevivientes. "

El primer equipo de evaluación en directo por parte del Convoy de la Esperanza tiene previsto salir para las Filipinas el próximo domingo.

"Las enormes inundaciones contaminan las fuentes de agua y crea una escasez de lo que es la base más importante para la supervivencia: la seguridad de aporte de agua potable ", dice George Greene III , co-fundador y responsable de “Water Missions International”, una entidad evangélica sin fines de lucro centrada en la ayuda de ingeniería de aguas, y con sede en Charleston, Carolina del Sur.

De momento Water Missions International está facilitando respuestas a las consultas que le llegan de las organizaciones asociadas, sobre cómo ayudar a los damnificados por la tormenta. "Si fuese necesario, tenemos ya listas 40 unidades de respuesta para desastres para ser enviadas, y todo nuestro personal está en situación de alerta para movilizarse en cualquier momento", añade Greene.

Food for the Hungry (Comida para el Hambriento) es otra organización internacional de ayuda cristiana evangélica (con sede en Phoenix) que también ha respondido a la acción devastadora del tifón. "Es alentador ver que a pesar de su situación actual, la gente todavía puede sonreír y ser agradecidos por toda la ayuda que reciben. La mayoría de ellos se sienten seguros y arropados en el centro de evacuación ", informan basándose en la información recibida de su personal en Filipinas.

Un caso especial es el del proyecto de Little Rock (que depende de “Heifer International”, con sede en Arkansas). Este grupo de trabajo está en Visayas y Mindanao desde que la tormenta del año pasado afectase Filipinas. Allí, cerca de 400 familias estaban participando en los proyectos de Heifer tras perder todo o parte de sus casas y ganado. Ahora se han visto de nuevo afectadas por el tifón. Herc Paradiang , director nacional de Heifer para las Filipinas ha declarado que el personal de la ONG está trabajando para establecer líneas de comunicación y determinar los daños que ha producido la tormenta y de qué forma ayudar.
ProtestanteDigital