Una fuga de material radioactivo fue encontrada en una central electronuclear estadounidense en el lago Keowee cerca de Seneca, Carolina del Sur, sin que las autoridades pudieran precisar desde cuando ocurre.
La planta, operada por la empresa Duke Energy, está compuesta por tres reactores que producen más de dos mil 500 megavatios, suficientes para abastecer de energía a casi dos millones de hogares.
El escape fue detectado en uno de los reactores de la Estación Nuclear Oconee y según las autoridades no se sabe desde cuando se produjo la salida de al menos una décima parte de un litro de material radiactivo, indicó el portavoz de la empresa B.J. Gatten.
La unidad 1 de la electronuclear fue retirada del servicio, mientras fue ubicada la fuga en el edificio de contención, un local revestido de acero y protegido por varios metros de hormigón.
El vocero dijo que se ejecutan labores de reparación, mientras está en marcha una investigación y no están expuestos a la radiación ni empleados ni la población.
La planta comenzó a funcionar en 1973 y su autorización para operar vencía en 2013 aunque su licencia de funcionamiento fue prorrogada por un periodo adicional de 20 años, hasta 2033.
Pese a las normas de control establecidas, en Estados Unidos han ocurrido varios accidentes en estos centros, entre los cuales destaca la fusión parcial del núcleo en la unidad 2 de la central de Three Mile Island (TMI), en Harrisbug, el 28 de marzo de 1979, y calificado como el peor.
Ese percance provocó una importante liberación de radiactividad y causó un incremento del cáncer en las zonas cercanas a la central, según demuestran estudios independientes