El presidente sirio, Bashar al-Asad, manifestó el miércoles la disposición de su Gobierno para coadyuvar a la liberación de dos obispos secuestrados en Siria por terroristas, auspiciados desde el exterior.
En un encuentro mantenido en Damasco, la capital siria, con el director general de seguridad libanesa, Abás Ibrahim, el presidente Al-Asad además de criticar el deplorable acto, expresó que con liberación de los obispos secuestrados, sus familiares podrán dejar de sentirse agobiados por la preocupación.
Por su parte, Ibrahim se refirió al importante rol de Siria en la liberación de los 9 chiíes secuestrados por terroristas en las fronteras turcas para después elogiar los esfuerzos del Gobierno sirio al respecto.
El ministro libanés del Interior, Marwan Sharbel, aseguró que los dos obispos están en buenas condiciones, pero que los conflictos de la región obstaculizan su liberación.
Los terroristas capturaron el pasado abril a los obispos Yohanna Ibrahim y Bolus Yazaji, de la iglesia siria y greca ortodoxas, respectivamente, en la región de Bab al-Hawa, en la provincia noroccidental de Idlib, cuando intentaban lograr la liberación de dos sacerdotes retenidos por grupos armados desde hace cuatro meses.
El coche de los obispos fue interceptado, luego les obligaron a entrar en otro coche que partió con rumbo desconocido, el conductor que los acompañaba fue asesinado, según la agencia oficial de noticias libanesa, ANN.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria es objeto de disturbios provocados por grupos terroristas, secundados por países extranjeros, cuyo objetivo es posibilitar una intervención extranjera en este país árabe y derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.