Aumenta temor entre cristianos por el extremismo islámico

Recientes ataques contra aldeas predominantemente cristianas en Siria han alimentado los temores de las minorías religiosas sobre el papel creciente del extremismo islámico entre los rebeldes armados que luchan contra el régimen del presidente Bashar Assad.

Los rebeldes musulmanes sunitas también han bombardeado repetidamente barrios predominantemente cristianos en la capital Damasco.

Combatientes vinculados con Al-Qaeda han dañado y profanado iglesias en las áreas que han incautados.

El mes pasado, militantes del Estado Islámico de Irak rompieron las cruces de dos iglesias y quemaron un templo en la ciudad nororiental de Raqqa, izaron en su lugar la bandera islámica negra de su grupo.

La agencia de noticias SANA (Agencia de Noticias Árabe Siria) informó el lunes que los rebeldes en Sadad, un pueblo cristiano, habían destrozado Iglesia de San Teodoro.

Miles de cristianos han huido de sus lugares de origen para los países vecinos y otras partes de Siria. Entre ellos se encuentran Youssef Naame y su esposa.

Extremistas islámicos asaltaron su pueblo, Maalula, mes pasado.

Él dijo que se resguardaron en una casa pequeña junto a la iglesia y se escondieron durante tres días, hasta que cesaron los disparos.

"Los yihadistas gritaron: "cualquier persona que quiera convertirse al Islam esta bien, de lo contrario serán asesinados'", dijo Naame.

La aparente campaña contra los cristianos y otras minorías en Siria ha provocado un dilema para los EE.UU. y otros países occidentales sobre si deberían estar proporcionando armamento a la principal corriente opositora del Ejército Libre de Siria, cuando las armas podrían terminar en manos de al-Qaida, que emite ataques contra las minorías.

A pesar de que dicen que son neutrales en el conflicto, los líderes cristianos sirios temen que la caída de Assad pueda conducir a un estado islámico que sería el fin de la centenaria existencia de cristianos en territorio sirio.

"No estamos tomando parte en el conflicto", dijo el Obispo Luka, jefe adjunto de la Iglesia Ortodoxa Siria. "Estamos de pie al lado del país, porque este país es nuestro. Si el país se va, no nos queda nada", agregó.
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